ofendas al muertecito del año

En algunos pueblos pequeños se vive la tradición, pero en la gran ciudad se toma como folclore. En Morelia a media tarde hubo un desfile de gente disfrazada. Muchas muchachas iban vestidas de caterinas , con la cara maquillada a modo de terroríficas calaveras.
En según que lugares, en las representaciones callejeras de tumbas, había las fotos de los recién fallecidos.
Las de los estudiantes era puro floclore. Estaban dedicadas a personajes notorios, generalmente héroes nacionales.
Me sorprendió que en una plaza había una dedicada a un general y a su lado otra dedicada al caballo del general. Ahí  va la foto.

 

En los pueblecitos cercamos al lago Mixoacan, se vive menos folcloricamenete.

Visitamos los pueblos de Santa fe del lago, Cucumucho y Tzintzuntzan, por la noche.

En Santa fe, se visito el altarcito puesto en la casa de muertecito del año. Me pareció una  invasión a la intimidad. Obsérvese la gran cantidad de fruta ofrecida al muerto del año por los visitantes, que más tarde consumirá la familia.

Había muchos más lugares para visitar, pero hacia frío. Del lago se desprendía una neblina muy desagradable, así es que no fuimos a la isla.